La alimentación y las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT). Porque no todo está perdido

     En muchas ocasiones se tiene la creencia de que la alimentación es una acción sencilla en la que con solo llenar el estómago creceremos y nos mantendremos vivos. Efectivamente  con la simple acción  de ingerir alimentos nos podemos mantener  vivos, pero debemos de pensar en el cómo, es decir, en la calidad de vida o bienestar que tendremos.

  La alimentación es piedra angular para mantener la salud, “La salud empieza por comer bien”. Por lo tanto la alimentación requiere especial atención.  Debe seguir un equilibrio,  la salud puede verse afectada tanto si no comemos lo suficiente como si comemos en exceso o no consumimos alimentos saludables. Por ejemplo, en el caso de los niños una alimentación deficiente afectará su crecimiento y desarrollo normal limitando sus capacidades a lo largo de la vida, caso contrario, una alimentación excesiva o de mala calidad le ocasionará sobrepeso u obesidad y lo hará susceptible a desarrollar otras enfermedades.

     Hoy en día las noticias nos hablan de que en México la prevalencia de exceso de peso (sobrepeso y obesidad) aumenta, que cada vez hay más personas que padecen diabetes tipo 2, hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos elevados (dislipidemias),  infartos y otras enfermedades cardiovasculares.  A  este conjunto de trastornos se les conoce como Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).  

     Las estadísticas son contundentes y no mienten, México junto con Estados Unidos son los países con mayor número de personas adultas con exceso de peso a nivel mundial, y hasta hace unos dos años aproximadamente México era primer lugar en obesidad tanto de adultos como de niños. El exceso de peso es un padecimiento que predispone al desarrollo de todas las otras enfermedades que mencioné con anterioridad. Actualmente en nuestro país el sobrepeso y la obesidad junto con sus enfermedades concomitantes constituyen el problema principal de salud pública a tratar.

     Las ECNT son padecimientos que no se transmiten de persona a persona, son de larga duración, evolucionan lentamente y se relacionan con el envejecimiento, una urbanización rápida y no controlada pero sobre todo un estilo de vida poco saludable, esto último principalmente en forma de sedentarismo y una mala alimentación, en particular una alimentación excesiva y/o basada en alimentos no saludables. Hay que señalar que estas enfermedades una vez que se padecen no se curan, pero sí se pueden tratar y controlar.

¿Cuáles son los factores de riesgo para desarrollar las ECNT?

    De manera práctica los podemos dividir en no modificables y modificables. Entre los no modificables se encuentran  la edad, el sexo y la predisposición genética  del individuo y entre los modificables destacan la mala alimentación, el sedentarismo, fumar y el consumo excesivo de alcohol.

En general las ECNT:

•  Van degradando física y mentalmente a quienes las padecen.
•  Predisponen a padecer complicaciones más incapacitantes como ceguera y amputaciones o complicaciones que muchas veces son fatales como los infartos y embolias.

     Cuando se padece alguna ECNT es muy importante que se atienda para poder controlarla y evitar su progreso, de lo contrario puede traer serias consecuencias a nivel personal, laboral, familiar y social. Sin afán de asustar pero sí de conseguir un momento de reflexión y conciencia, mencionaré algunas consecuencias en los distintos niveles.

A nivel personal

•      Predispone a desarrollar otros padecimientos más graves.
•         Genera sentimientos negativos como la frustración, enojo y  depresión.
•      Cambios drásticos en las acciones y hábitos cotidianos a los que se está acostumbrado. “Se corre el riesgo de que una ECNT desbarate todo lo que damos por supuesto”.
•      Cambio radical en la alimentación y el disgusto por tener que hacerlo.
•      En general disminución de la calidad y esperanza de vida de la persona que la padece.

A nivel laboral

•  Baja en el rendimiento laboral, condicionando el trabajo del empleado (y con lo que cuesta conseguir empleo en nuestros días).
•  Incapacidad laboral prematura, con repercusión económica de sustento.

A nivel familiar

• La familia de una persona con ECNT sufre, se ve involucrada, debe reorganizarse y adaptarse al miembro de la familia enfermo.
• Al diagnosticarse un padecimiento grave, el shock emocional repercute en el resto de la familia.
• La persona al pendiente del enfermo de igual forma se ve afectada en su salud por el estrés y el cansancio generados por la situación.
• La familia puede entrar en conflicto ya que muchas veces algún miembro de la familia se aleja del enfermo delegando la responsabilidad a otra persona.
• Repercusión en la economía familiar.

A nivel social

• Colapso del Sistema de Salud del Estado por los elevados costos en la atención a la población con alguna ECNT, de hecho, ya se encendieron las alarmas porque de no bajar la prevalencia de estos padecimientos el colapso es inminente en unos pocos años más.
• Alejamiento de los amigos y lugares que se frecuentan.
• Los humanos somos seres sociales, al verse alteradas estas relaciones se tiene una repercusión emocional negativa.

     Como podemos darnos cuenta las ECNT tiene una repercusión muy grande en la salud y en el ambiente socioeconómico. ¡Pero no todo está perdido! Acciones sencillas nos pueden ayudar a prevenirlas.

     Si recordamos, estas enfermedades están fuertemente relacionadas con una alimentación no saludable,  falta de actividad física y hábitos dañinos como fumar y beber en exceso, entonces ¡ahí tenemos la solución para prevenirlas! Empezar a hacer ejercicio, empezar a cuidar la alimentación, irse deshaciendo poco a poco, paso a paso de los hábitos que puedan dañar la salud.

     Siempre les digo a las personas con las que platico que hay que olvidarse de estar esperando el milagrito de que llegue a crearse esa pastillita ‘mágica’ que me pueda sanar de todo sin que yo me preocupe, sin que yo realice acciones por mi salud, la verdadera fórmula mágica para conservar nuestra salud básicamente es esta: alimentación saludable + ejercicio = longevidad y bienestar.

     Constantemente debemos preguntarnos qué estamos haciendo para procurar nuestra salud y si realmente estamos haciendo lo suficiente; y no solo a nivel individual… por ejemplo la salud de los niños depende del cuidado de los papás, si usted es papá o mamá debe preguntarse si realmente ve y está realizando acciones por la salud de su hijo o hija, si le está enseñando hábitos saludables;  al final es una de las mejores herencias que puede otorgar, el aprendizaje en el cuidado de la salud y el bienestar en el futuro.

     Eso sí, debemos de tener en cuenta que el estilo de vida es una cuestión personal, yo decido si hago ejercicio, si cuido mi alimentación, si dejo de fumar o tomar en exceso, si estoy al pendiente de información que pueda servirme  a mejorar mi salud etc. Nadie podrá obligarlo a comer sanamente y a realizar ejercicio, esa decisión es solamente de usted, es momento de actuar, ¡es momento de actuar por tu salud y la de tus seres queridos!

     Más adelante escribiré de manera específica sobre las ECNT con mayor prevalencia y su relación con la alimentación, lo que hay que saber de cada una de ellas y qué acciones se pueden hacer para prevenirlas o ayudar a su control.  

                                                                                     

                                                                               PLN. Francisco Cetina